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Estuvimos 4 noches hospedados aquí, y no elegiría ningún otro sitio en la isla. El hotel es más bien una casa rural con unas 8-10 habitaciones. Nada más llegar a la isla, bastante temprano el vuelo que habíamos cogido, la dueña nos permitió hacer el check in a las 11 de la mañana. Pudimos empezar el viaje con nuestra habitación ya cogida y las maletas en nuestra habitación sin preocupaciones. El desayuno del hotel en sencillamente increíble. Hacen algunos bollos y panes para tostadas en la propia cocina de la casa, puedes comerlos prácticamente recién salidos del horno. A parte hay otros panes tipo pan de molde, embutidos, zumos, ensaimadas a diario (rellenas), un bizcocho o pastel casero, diferente bollería y productos típicos (empanadillas de diferentes sabores de un obrador próximo al sitio). Tiene una terraza muy mona y bien cuidada para desayunar al aire libre. En la terraza también hay una piscina con tumbonas para usar durante la temporada de verano. Dentro de la casa hay dos cocinas para que usen los diferentes clientes, equipadas con todos los electrodomésticos y básicos para cocinar. También hay lavandería. Nosotros no lo usamos pero tenía bastante buena pinta. La casa está en mitad del campo y hay bastantes animales alrededor, por lo que si no te gustan puede que no sea tu sitio. Hay una perra tipo mastín muy cariñosa todos los días en la recepción, dos gatos muy buenos y juguetones, y un sin fin de tortugas; así como ovejas, caballos y burros por los alrededores. La habitaciones están bastante bien y las limpian a diario como en cualquier lado, como única pega podría decir que se ven un poco anticuadas, en particular en la nuestra la bañera daba la sensación que se iba a romper y el armario era bastante antiguo; nada de esto me hace cambiar de opinión en mi valoración final. Recomiendo a todo el mundo este lugar, especialmente durante la temporada de verano

Lo mejor el personal, Julián, Marga, Renso, David, el personal del buffet y las chicas de recepción, todos geniales! Las vistas y la comodidad de la habitación.

La cama era muy suave.

Ubicación excepcional y las vistas espectaculares. Pocos hoteles en la isla cuentan con una ubicación tan hermosa. El paseo por las pasarelas al atardecer es muy bonito ( se puede llegar hasta Cales Fonts)

Ubicació

Muy cómodo y tranquilo

sinceramente es complicado quedarse con un único punto, resaltaría la amabilidad del personal y la calidez del hotel. Muy recomendable,como único punto a mejorar diría que quizás podría haber más surtido en el desayuno, pero aun así volvería a repetir sin duda alguna.

Buen trato amabilidad y respeto enhorabuena al propietario y su hija.

La única palabra que me viene a la mente es excelente, desde el primer momento nos hemos sentido a gusto, como en casa. El desayuno es genial y si tenéis oportunidad cenad algún día también en el hotel porque la verdad es que la comida está buenísima. El entorno es tal cual lo ves en las fotos, y se respira una tranquilidad y una calma maravillosa. Volveremos sin dudarlo.

El desayuno, la decoración y el personal es fantástico.